Hay momentos en los que te encuentras triste por diferentes causas, y otras veces simplemente sin motivo.
Unos de los trucos que siempre funciona es el siguiente: Ponte unas zapatilllas y sal de casa (nada de quedarse dentro, eso empeora la situación), lo siguiente es acudir a un lugar en el que no haya nadie, y si prefieres ir acompañado, buscate a alguien que te haga reír y que sepas que va a estar contigo en todo momento. Después de asegurarte que no hay nadie en ese lugar, grita con todas tus fuerzas hasta que no puedas más, y después seguro que acabas riendote de tí mismo. Cuando vuelvas a casa posiblemente te sigas riendo, coge un trozo de chocolate, pon música un poco alta (no mucho que si no los vecinos se quejan) y ponte a bailar :P

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