lunes, 1 de abril de 2013

¿Finales felices?


Bien sabemos por experiencia que la infancia va de la mano con la ignorancia. Con los cuentos y películas que nos enseñaban, aprendimos que todo era posible. Cuando nuestra infancia termina nos sentimos perdidos y confusos ante la realidad. No creo que haya nada de malo en crecer con la fantasía, pero pienso que es necesario que desde pequeños nos muestren una pequeña parte de la vida real.

Blancanieves, envenenada a muerte por una manzana consigue sobrevivir gracias a un beso. La cenicienta, una pobre muchacha que servía a su madrastra, se casa con un príncipe y consigue su libertad. En Aladín había un genio que te concedía tres deseos. En Toy story los juguetes hablaban. Robin Hood robaba a los ricos para dárselo a los pobres. En Buscando a Nemo, un pez consigue encontrar a su hijo. Así podría continuar con muchos ejemplos más, pero todos tienen en común el final "fueron felices y comieron perdices".

Pero la realidad es que si te envenenan es posible que mueras a no ser que te lleven a un hospital. Hay personas que trabajan como esclavos para ganar lo justo, y ni siquiera. Los deseos, como no luches duramente por ellos, es difícil que se cumplan. Actualmente se está viendo como los ricos roban a los pobres, quedando así los ricos más ricos, y los pobres más pobres. Si secuestran a un niño, es muy difícil que vuelva a ser visto. Pocos son los finales felices.

Decidme, ¿no es la realidad todo lo contrario a lo que nos enseñan de pequeños?

No hay comentarios:

Publicar un comentario